Luego de la rotunda victoria de los grupos ambientalistas y ecologistas dominicanos en cuanto a evitar la construcción de una cementera del grupo Estrella en el área del Parque Nacional Los Haitises, algunos de los convocados a esas jornadas patrióticas han entrado en una etapa de reflujo o reposo en cuanto a mantenerse alertas para evitar las violaciones a la Ley 64-00 y dismuir las posibilidades de que los grupos de poder retornen nueva vez con las intenciones de retomar sus proyectos fallidos.
La construcción de la carretera Santo Domingo-Samana si bien es cierto que resuelve lo referente a hacer más fluido el transporte terrestre y aunque la misma sea un peligro público por su carencia total de iluminación y limitadas señalizaciones viales, producirá un incremento sostenido del flujo de personas a través de Los Haitises ,con la consiguiente acumulación de basuras , arrabalizaciones ,desperdicios, destrucción de la biodiversidad en el área y las potenciales edificaciones destinadas al comercio o a Bienes Raices.
Pero más grave aún para la supervivencia de Los Haitises y las especies endémicas que allí encuentran su santuario , es la tala y quema indiscriminada de árboles con la finalidad de hacer carbón o simplemente para las crianzas y pastoreos de animales con fines comerciales como ha sido evidenciado mediante fotografías aréas tomadas por ambientalistas nacionales .
Es por ello que no debemos bajar la guardia ante estas acciones y debemos continuar sin desmayo tanto las denuncias contra los responsables , como las actividades tendentes a educar a los campesinos de la zona sobre lo necesario de su colaboración en el mantenimiento y protección del Parque Nacional Los Haitises de forma tal que ese pulmón de la biodiversidad dominicana pueda mantenerse para beneficio de las presentes y futuras generaciones .
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