MIS QUIJOTADAS

miércoles, 20 de febrero de 2013

EL ADIÓS DEL PAPA BENEDICTO XVI



Benedicto XVI


La noticia sorpresiva de la la renuncia de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI ) a las funciones de líder y guía espiritual de millones de creyentes católicos tras casi 8 años de Pontificado,viene acompañada por la interrogante imprescindible a la magnitud del acontecimiento,¿qué motivos poderosos provocaron la renuncia papal?.

Las especulaciones no se detienen pese a que él mismo indicó que carecía de la fuerza física y mental para continuar en el vertiginoso trajín de encabezar las acuciantes tareas que demanda la iglesia en estos tiempos.La edad avanzada trae necesariamente enormes e inevitables limitaciones en el cuerpo humano, al margen de lo bien cuidado en términos médicos que se encuentre. Benedicto XVI al parecer reconoció esa realidad insoslayable  y ofreció una muestra inesperada de abnegación y desprendimiento inusuales  en estos tiempos en los que las personas se aferran con uñas y dientes al poder , al bienestar material , a las infnitas bondades de la permanencia eterna en la  cúspide de los privilegios y las canonjías .

Al analizar el metamensaje subyacente en el texto mediante el cual hizo pública la intención de renunciar puede visualizarse a un Benedicto XVI sin la chispa,sin la voluntad de continuar al frente del catolicismo. Las palabras posteriores, llamando a una renovación profunda en los postulados de la iglesia, a un alejamiento de los prácticas personalistas  e individualistas en el seno de la institución,"a orientarse hacia Dios ,rechazando el orgullo y el egoismo"muestran a una persona atribulada ,aflijida ante la incapacidad de cambiar el deterioro en los fundamentos católicos,Benedicto XVI hasta cierto punto refleja la decepción amarga del oficio inconcluso.

Es posible que las filtraciones de documentos ,las investigaciones a las operaciones de lavado en el Banco del Vaticano ,los innumerables casos de ofensas sexuales pendientes en la iglesia,las pugnas entre las facciones religiosas y  hasta la traición de su mayordomo principal,jugaron un rol en la decisión papal de abandonar la Santa Sede.Las nuevas revelaciones de que ha perdido la visión en un ojo y posee dificultades auditivas podrían ser elementos valorados en la renuncia papal que en cierto sentido demuestran  que ante una comprensión de sus propias debilidades humanas , tuvo la responsabilidad histórica de actuar en consecuencia por el bien de su iglesia.


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