HONDURAS Y LA FURIA DE HEFESTO

Cadáveres amontonados en la granja penal de Comayagua

Con la misma impetuosidad y enfado acumulado por haber sido arrojado del monte "luminoso" debido a las evidentes deformaciones físicas que le convirtieron en la oveja negra de los dioses habitantes del Olimpo,Hefesto -el dios del fuego en la mitología Griega- decidió culminar la obra que no pudo concluir con el trono mágico que aprisionó a la diosa Hera y con el cual intento vengarse del ostrasismo y la mofa del cual era objeto por los demás dioses ,causado por sus discapacidades de nacimiento que sin embargo, no evitaron la autoridad  sobre la fragua y el fuego que le distinguieron.

En la granja penal hondureña de Comayagua, Hefesto volcó toda su ira contra 852 personas apiñadas allí por un Estado que como ocurre en la inmensa mayoría de nuestros paises, rehuyen  enfrentar las razones intrínsecas de la delincuencia y el delito, refugiándose en la fuerza institucional para encubrir las desigualdades sociales ,el oprobio y el subyugamiento de clase con los cuales las oligarquías reproducen el dominio sempiterno que nos oprime.

No es casual que la pobreza Hondureña  -superada sólo por Haití-marche de la mano con la tasa de homicidios más alta de la región  ,como tampoco son  fortuitas las declaraciones de la Suprema Corte Hondureña en el sentido de que sobre el 50% de los internos en las cárceles de Honduras son preventivos, vale decir carecen de una sentencia definitiva e irrevocable en el cual la culpabilidad de los reos haya sido establecida, presumiendo entonces en principio,la inocencia de esos imputados tal y como lo establecen las leyes.

Ataudes destinados las 359 víctimas del incendio en Comayagua

Hefesto, el dios del fuego ,asistido quizás por un plan de fuga que no funcionó, un cable eléctrico que facilitó la tarea o un contingente de apenas 8 guardias aterrorizados,mal entrenados y peor pagados para supervisar a una población de 852 personas ,desató el avasallador ímpetu de su poder, acumulando un total de 359 víctimas fatales antes de ser contenido en el trayecto de gritos,espantos y muertes.

Hefesto,decidió entonces abandonar inconclusa su tarea de extermino en la granja Penal de Comayagua en Honduras para retirarse al Monte Olimpo a esperar pacientemente que la brecha entre quienes todo lo tienen y los que no tienen nada continue ensanchándose,ampliándose ,para que las cárceles y los cementerios de hombres vivos en latinoamérica  prosigan sobrepoblándose a toda máquina y será entonces cuando el dios del fuego muestre nuevamente su ira propinando otros zarpazos mortales.


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