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Los conocedores de las intríngulis política norteamericana, tratan en vano de conceptualizar las motivaciones por las cuales el presidente Barack Obama declaró el lunes pasado una "emergencia nacional"con respecto a venezuela, bajo una presunta"amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior" de Estados Unidos.
Decir que el gobierno del presidente Nicolás Maduro representa una amenaza para la seguridad interna norteamericana,partiendo de una supuestas violaciones a los derechos humanos y políticos de personeros de la oposición existente en el país sudamericano ,parte de premisas incongruentes ,absurdas, con un resultado desastroso táctica y estratégicamente para los intereses del coloso del norte.
Al pretender cerrar el cerco sobre Nicolás Maduro imponiéndoles sanciones y restricciones a 7 militares con puestos de mando en la estructura castrense venezolanas ,Barack Obama obtiene efectos contrarios a los pretendidos, pues ahora las contradicciones internas del chavismo pasan a un segundo plano,cohesionándose frente al peligro estadounidense y dificulta la recomposición de la fragmentada oposición política venezola con miras a las próximas elecciones, que por demás mostraba signos de revitalización a causa del resquebrajamiento de la base electoral chavista.
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Las Fuerzas Armadas venezolanas aprovechan la situación para iniciar los ejercicios defensivos"Escudo Bolivariano"que movilizaran a 80 mil militares y 20 mil reservistas durante diez dias,elevando el nivel patriótico nacional contra una posible agresión militar norteamericana, que se reflejará en mayores números de aprobación a Maduro.
Pero además Obama unifica a la gran mayoría de paises latinoamericanos en el respaldo a Venezuela independientemente de las críticas al manejo de Maduro a la situación de inflación,carestía y desabastecimiento de productos de primera necesidad ,con el consiguiente enojo ciudadano .Así por ejemplo los cancilleres de los paises integrantes de la Alianza Bolivariana (ALBA) mostaron su enérgico rechazo a Estados Unidos y en esa misma tesitura caminan otros bloques regionales como la Unión de Naciones Suramericanas(UNASUR).
El poderoso bloque político-económico de la Unión Europea(UE),China y Rusia tampoco han apoyado la postura Estadounidense, con lo cual se evidencia la amplia solidaridad de hecho con Venezuela y el aislamiento de la decisión de Barack Obama.La Organización de Estados Americanos(OEA),La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) serán escenarios de candentes debates sobre la crisis EEUU-Venezuela,con previsibles vergonzosos tropiezos diplomáticos norteamericano.
La errática postura de Obama es probablemente ocasionada por las agudas críticas republicanas al acercamiento diplomático con Cuba,el estancamiento con Irán, Rusia y Siria, partiendo además del nuevo panorama de control republicano del Congreso, que quizás explican el brusco giro hacia posiciones de extrema derecha en las relaciones exteriores con paises como venezuela.Obama busca responder a las mediciones que consideran a los demócratas muy flexibles en temas diplomáticos,así trata de contrarrestar el crecimiento en simpatías republicanas para las elecciones presidenciales.
Sea como fuere, Barack Obama resbaló de mala manera en venezuela y el desacertado traspié le deberá servir de experiencia en futuras acciones con latinoamérica,otrora obediente patio trasero de Estados Unidos, pero ya no más.
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