LÓPEZ OBRADOR Y TÁCTICA POST ELECTORAL

Andrés Manuel López Obrador (AMLO)

En las recién concluidas elecciones nacionales en México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) superó todas las espectativas políticas reduciendo el temor,desconfianza y rechazo a su candidatura por parte de un sector social con reminicencias negativas a raíz del torneo del 2006 perdidas por un estrecho márgen.(0.56%) frente a Felipe Calderón ,originando acciones de protestas nacionales e internaciones por las variadas artimañas fraudulentas llevadas a cabo contra AMLO desde todas las instancia posibles para asegurar una victoria del Status Quo. Esas memorias fueron refrescadas y manipuladas contra Obrador.

El escenario hoy, aunque pareciera repetirse en realidad no es el mismo, en esta oportunidad la diferecia porcentual es de 7% lo que equivale a una diferencia superior a  los 3 millones de votos sobre la candidatura progresista, un sector de la clase media mexicana que apoyó las protestas del 2006 ahora se muestra reticente a respaldar una larga lucha judicial y social  de López Obrador, una amplia gama de paises de la comunidad internacional desde Estados Unidos hasta Venezuela han reconocido que pese a las fallas y triquiñuelas,el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Enrique Peña Nieto alcanzó la legitimación necesaria,tanto por el Instituto Federal Eletoral (IFE), como por la claque dominante azteca y han procedido a reconocerlo. El Partido Acción Nacional (PAN),tercer lugar en las elecciones, emitió una declaración de tácito apoyo al PRI,al fin y al cabo representan los mismos intereses.

La táctica post electoral de las organizaciones democráticas mexicanas no debe transitar el vano sendero de confrontación y  de desgaste con los aparatos formales e informales de los cuales dispone la clase dominante,sino de acumulación de energías y presentaciónes de propuestas consistentes con la búsqueda alternativas a las de Peña Nieto,imposibilitado como está de visualizar salidas a los temas de corrupción, seguridad ciudadana, inmigración,narcotráfico,inclusión ecconómica-social y de otras índoles demandados por los mexicanos.

Al analizar las principales razones que motivaron una  inicial alta tasa de rechazo a la candidatura de López Obrador en México ,el tema del comportamiento (correcto en aquella oportunidad) con los episodios de desobediencia civil y protestas  que luego mostraron desgaste y debilidad tuvieron un sitial preponderante, las condiciones del presente imponen una táctica de reconocer la diferencia electoral favorable a la oligarquía y comprometerse a encabezar  la oposición al nuevo gobierno cuando los intereses de las mayorías sean afectados y las promesas electorales del candidato mediático Peña Nieto no sean observadas.

Andrés Manuel López Obrador  expresó que a finales de esta  semana ,de acuerdo con los preceptos  y plazos que establece el ordenamiento electoral mexicano, él decidirá si reedita las confrontaciones judiciales y sociales con el desconocimiento al resultado electoral.Es nuestro parecer que lo inteligente y atinado al analizar la presente coyuntura es un discurso de compromiso y vigilancia con las ejecutorias del gobierno de Peña Nieto,eso trasformaría a López Obrador en un líder opositor unificador de los sectores estudiantiles juveniles seguidores de #Yo Soy132,de una clase trabajadora ansiosa de cambios y de una clase media necesitada de un portavoz nacional con las características,autoridad  y cualidades de AMLO.

López Obrador debe levantarse sobre este episodio coyuntural para remontarse como el único líder  con la visión, perspectiva de estadista y capacidad unificadora para  mover en un futuro cercano, a los irredentos mexicanos hacia la tierra de bienestar y felicidad general. Subyugarse a la impaciencia y al aventurerismo conlleva un riesgo político e histórico incalculable.



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