MIS QUIJOTADAS

miércoles, 1 de agosto de 2012

LOS CONDONES ,LA SAL Y EL CHIVO

La organización no gubernamental(ONG) Human Rights Watch (HRW) (Observatorio de derechos humanos) mantiene una acertada campaña contra la rutinaria práctica policial en algunas de las grandes ciudades norteamericanas como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Washington DC de utilizar los condones que un detenido pueda poseer en su cartera y bolsillos para presentarle cargos de prostitución ,basados en esas "evidencias".

Según establecen los estudios y encuestas  llevados a cabo por la entidad protectora de los derechos humanos, ese comportamiento policial está provocando que algunos ciudadanos ,especialmente de las comunidades latinas y negras se abstengan de llevar condones  para evitar ser enjuiciados . Similar comportamiento asumen  persona dedicadas al trabajo sexual en esas ciudades.


Aplicando un común decir en la República Dominicana, "sale más cara la sal que el chivo", puesto que  presentar cargos de prostitución  a una persona basada en su apariencia, vestimenta,color de piel e incluso por los lugares en donde camina, además de atentar contra los derechos individuales y civiles de la persona, constituye una retranca para la promoción educativa del sexo protegido como elemento cardinal en el combate efectivo  de las enfermedades sexualmente transmitidas, como la clamidia,el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida(SIDA) herpes, sífilis  y gonorrea entre otras.


Es ilógico que las policías estatales o locales consideren el cargo de prostitución contra una persona partiendo de la posesión de condones cuyo uso es parte de las multimillonarias campañas federales y estatales con miras a evitar el contagio y las muertes a causa de enfermedades transtimitdas mediante las relaciones sexuales.


Los millones de dólares y esfuerzos invertidos por el gobierno federal  y los estados  en patrocinar y publicitar el uso generalizado de preservativos se contraponen a la acción francamente racista y estereotipada de acusar a una persona de prostituirse por el simple hecho de poseer profilácticos al momento ser requisado..El resultado es personas practicando sexo sin protección.


Es más cara la sal que el chivo, porque la posible acusación y condena judicial por supuesta prostitución nunca tendrán el beneficio cardinal  que representa la protección humana  contra enfermedades que pueden acarrear grandes costos en sus tratamientos y en ocasiones como en el caso de las incurables, la muerte del ciudadano.Es mejor prevenir que lamentar.


Aunque no siempre comparto las posiciones de Human Right Watch(HRW)en esta oportunidad entiendo que la resistencia al establecmiento errado de perfiles delincuenciales es correcta porque afecta en primer lugar a comunidades minoritarias, tradicionalmente hostigadas, expuestas al abuso y detenciones ilegales y en segundo lugar porque utilizar preservativos protege el más importante de todos los derechos: el derecho a la vida.

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