Cuando Barack Obama era postulado por primera vez a la presidencia de Estados Unidos una de las propuestas mejores acogidas por las organizaciones de derechos humanos locales y extranjeras era la promesa de cerrar la base naval de Guantánamo convertida en prisión ilegal tal cual es reconocido por varios informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ,la Cruz Roja Internacional , Amnistía Internacional y el Observatorio de Derechos Humanos.
La Suprema Corte de Justicia norteamericana dictaminó en 2006 que los tribunales militares establecidos allí para juzgar a extranjeros violan tanto el Código de Justicia Militar como la Convención de Ginebra,filtraciones de documentos y declaraciones de abogados constituidos en defensa de algunos de los acusado de actividades terroristas denuncian constantemente prácticas de torturas físicas y sicológicas contra los extranjeros retenidos en la base naval de Guantánamo.Algunos eran menores de edad al momento de ser trasladados a esa cárcel.
En protesta por las violaciones a sus derechos legales y humanos más de 100 personas recluidas en ese lugar se han declarado en huelga de hambre que ha llegado al extremo de obligar al Pentágono a enviar refuerzos médicos esta semana , con la finalidad de alimentar por la fuerza a los huelguistas en peligro de muerte.
Pero lo más importante es que la huelga de los detenidos en la cárcel de máxima seguridad en Guantánamo originó las declaraciones ayer del presidente Barack Obama en el sentido de que nuevamente intentará cerrar ese centro de detención, que al decir del primer mandatario estadounidense "significa un gasto muy alto, es ineficiente, nos hiere en cuanto a nuestra posición ante la comunidad internacional, disminuye la cooperación con nuestros aliados en la lucha antiterrorista y constituye una herramienta de reclutamiento para los extremistas. Tiene que ser cerrada".
Obama toca un tema de fondo con esas declaraciones que quizás hagan entender al Congreso norteamericano , opuesto desde el principio a la posibilidad de que esos extranjeros sean juzados en tribunales civiles en ciudades estadounidenses, al cierre de la prisión o al retorno de los detenidos contra los cuales no existe evidencias a sus paises de procedencia que el momento llegó de eliminar esa mácula internacional contra Estados Unidos que erosiona el discurso de respeto a la dignidad humana en el mundo."La idea de que vamos a mantener a más de cien individuos en tierra de nadie perpetuamente .De que mantendremos indefinidamente a individuos a los que no se ha juzgado es contraria a lo que somos. Es contraria a nuestros intereses y tenemos que detenerlo"(Obama).Una idea más clara del daño a la imagen que representa la mancha de Guantánamo no puede ser expresada.
Es preciso abordar sin demoras la solución definitiva la herencia nefasta de George Bush y sus halcones de la guerra en el Pentágono y proceder con todos los esfuerzos necesarios para terminar con esa situación de iniquidad humana que la senadora Dianne Feinstein ,al reclamar una solución al problema califica "sin precedentes"
Urge entender que el mantenimiento de la situación de encierro ilegal y secuestro de esas personas sin que nisiquiera sean sometidos a un juicio civil en el cual se determine la culpabilidad o inocencia de los hechos imputados ,lacera profundamente la credibilidad política y legado histórico de Obama y del Congreso pero afecta mucho más la percepción negativa que puedan tener ciudadanos y gobiernos extranjeros sobre Estados Unidos .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario