Policía Comunitaria
Como si fuera ya parte de las noticias diarias en nuestros paises latinoamericanos,los encabezados principales o primeras planas en los medios se refieren a la crisis de seguridad ciudadana que ha desbordado a los aparatos establecidos en principio por los Estados para mantener el orden público,la convivencia pacífica y la aplicación de las normas jurídicas que posibiliten la gobernabilidad y la coexistencia .
Las golpizas,apuñalamientos,linchamientos y hasta la muerte de supuestos delincuentes por parte de turbas enardecidas e incontrolables ,el surgimiento y florecimiento de las compañías de seguridad y protección privadas que ofrecen servicios a la pequeña burguesía y a los sectores oligarcas atemorizados por la inseguridad,la promoción de las "policías comunitarias" en barriadas empobrecidas de nuestros paises y otros nuevos fenómenos relacionados a la protección individual y social tienen todos la misma causa:Las gentes tienen miedo.
Cuando no existe confianza ni credibilidad en los aparatos represivos del Estado porque cada vez más sus miembros son salpicados con escandalosos casos de corrupción ,sicariato,robos,asaltos,sobornos,secuestros y toda una gama adicional de comportamientos ilegales se va originando en la ciudadanía un creciente sentimiento de indefensión ante las acciones delincuenciales.Cuando el aparato judicial del Estado anquilosado,burocratizado,medularmente corrompido ,obsoleto y carente de los recursos mínimos para adecuarse a las nuevas técnicas criminales que infiltran y sobornan a policías y militares, casos judicializados resultantes en sentencias inauditas que liberan a desalmados criminales muchas veces reincidentes en el delito,un sentimiento de "sálvese quien pueda" comienza a expandirse en el cuerpo social.
A las oligarquías latinoamericanas les importa un comino profesionalizar a los organismos de los Estados destinados a la prevención,persecución y judicialización de los actos ilícitos porque las fortunas amasadas por esos sectores provienen precisamente de actividades ilegales para lo cual necesitan cuerpos armados vulnerables,corrompidos, endebles y entrenados únicamente para reprimir las protestas sociales,las ansias de mejoría económica y superación de la miseria de las grandes mayorías latinoamericanas. No en balde las compañias de seguridad privadas tienen casi siempre detrás a un agente activo o en retiro que ofrece la protección adecuada a los oligarcas y sus entornos.El floreciente negocio de la privatización de la seguridad ciudadana tiene carácter excluyente y clasista.
No existe otra alternativa para enfocar la raíz del crímen que no sean la existencia de Estados que confronten el ensanchamiento en la brecha de desigualdad económica y social entre los ciudadanos latinoamericanos, combinando políticas integrales efectivas de empleos,educación, reeducación,salud, e incluso espacios destinados al sano esparcimiento de la juventud.
Mientras esto no ocurra, las gentes continuarán actuando basadas en un elemental instinto de preservación individual originado en la arraigada sensacion de impotencia ante la inseguridad que reflejan una perogrullada latinoamericana:Las gentes tienen miedo.
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