MIS QUIJOTADAS

miércoles, 23 de abril de 2014

INSULTOS A LA BANDERA

Bandera de la República Dominicana incinerada  por Haitianos

Las banderas de los paises , son parte de las simbologías que representan a un conglomerado humano que comparten pasado histórico, elementos socioculturales comunes conjugados todos en los emblemas que identifican al agrupamiento social concreto, unificado bajo el concepto de nación. La afrenta a esa simbología es un expresión de rechazo y negación de lo que esos símbolos significan.

La pasada semana en la comunidad dominicana  de San Víctor, en el municiipio de Moca , una turba de extranjeros haitianos la emprendió nueva vez contra la bandera dominicana ,la cual fue zarandeada y como en otras oportunidades ,lanzada al suelo,degradada , arrojándole luego trozos de maderas para proceder a danzar alrededor de la misma mientras alborozados cantaban en el idioma creole ,al parecer disfrutando al máximo el ultraje a la enseña tricolor,como puede observarse en la videograbación difundida en las redes sociales.

Ninguna autoridad reelevante de la República Dominicana-excepto el fiscal Aníbal Carela-  ,ha dicho ni hecho nada,condenando las reiterativas conductas de desaprensivos  haitianos en cuanto a  ofender e insultar la bandera nacional. La inexistencia de un mensaje drástico y claro por parte de las autoridades es la causa principal de la continuidad de esos eventos vandálicos.De la amplia y diversa comunidad de  extranjeros que hacen vida en la República Dominicana, sólo los haitianos incurren en la  práctica deleznable de atacar lo que nos representa. Ni siquiera la Embajada dominicana en Haiti ha escapado a tales desmanes, en mayo del 2009 destruyeron la fachada de la legación diplomática, incluyendo el Escudo Nacional allí incrustado.En 2013 la emprendieron a tiros contra funcionarios de la Embajada .

Es inexplicable,-repito- que ningún Ministerio , ni Interior y Policía,  ni las Fuerzas Armadas, ni Relaciones Exteriores ,ni la Procuradoría General de la República -PGR- ejecuten las disposiciones  legales que establecen sanciones precisas sobres los actos irrespetuosos y ultrajes a la bandera. A mi modo de ver, la apatía e indolencia  tiene  como raíz, el temor a las críticas internacionales sobre supuestas violaciones a los derechos de los haitianos si se actua  y  al poder creciente de las quintacolumnas dominicanas  al servicio de poderes neocoloniales y  del gobierno haitiano, establecidos a lo interno del país.

Otra explicación para la inactividad estatal frente a los reincidentes  agravios a la bandera nacional,  no la encuentro.


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