Compelido por las circunstancias geopolíticas externas y deterioro interno, el mundo observará en los meses por venir la drástica transformación del Barack Obama catapultado al solio presidencial de la primera potencia militar global con el discurso antibélico que sintonizó con la sociedad estadounidense e internacional en el 2008, al nuevo Barack Obama, al presidente que bajo orientación y férula del Pentágono priorizará en el tiempo restante de mandato, la reedición inevitable de la acción militar, para intentar revertir la pérdida de influencia de Estados Unidos.
El Barack Obama de la guerra sin embargo, tendrá que desdoblarse e hilar fino para afrontar las mútiples variables políticas,económicas y militares que el actual escenario mundial le presenta, no es lo mismo, confrontar militarmente a Rusia en la crisis con Ucrania en Europa, a intentar una aventura militar con Irán a propósito de las centrales nucleares en desarrollo , a confrontar en el ámbito bélico a Corea del Norte , a iniciar bombardeos a las posiciones del grupo fundamentalista Estado Islámico, en Irak y muy probablemente Siria.Todos los escenarios presentan matices agravantes de inestabilidad global, de acuerdo al manejo.
La repulsa colectiva por la decapitación video grabada del periodista norteamericano James Foley,las críticas ácidas de la oposición republicana a la supuesta endeblez de Obama,frente a Rusia y al avance desafiante de los radicales islámicos en Oriente Medio, la pérdida acelerada de respaldo y apoyo interno en el país, reflejado en las constantes mediciones de los votantes en la próximas elecciones congresionales de Noviembre, que pueden darle a los republicanos el control total del poder legislativo,entre otras volubles situaciones domésticas, regionales ,continentales y globales ,obligan ,compelen al premio Nóbel de la Paz 2009, Barack Obama, al lenguaje de las armas. .
El presidente la Junta de Jefes del Estado Mayor de Estados Unidos, Martin Dempsey quizás el más influyente militar ante Obama, recomendó iniciar acciones,extensivas, decisivas y fulminantes contra los extremistas del Estado Islámico, exponiendo argumentos válidos, dentro de las decenas de miles de combatientes musulmanes que componen las fuerzas yihadistas,existen centenares de ciudadanos africanos, europeos y estadounidenses, que una vez endurecidos en los trajines del fundamentalismo, pueden muy bien regresar a sus paises de orígenes e iniciar dentro de los mismos ataques terroristas al estilo del 11 de septiembre del 2001.
Ese mismo razonamiento fue compartido hoy por el exjefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)Michael Morell y el senador republicano John McCain . Morell pronosticó que dentro de dos a tres años debe esperarse otro ataque similar al 9/11.El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes ,Mike Rogers, insistió en la amenaza real que el Estado Islámico representa para la seguridad interna de los Estados Unidos.
Sorpresiva e irónicamente, el nuevo escenario constriñe al Barack Obama de la guerra, a negociar en secreto con el presidente de Siria ,Bashar Al-Assad , a quien previamente Estados Unidos intentó derrocar ,debido a que ahora tanto Obama como Assad necesitan eliminar la amenaza yihadista común, el uno para evitar que el yihadismo llegue a Estados Unidos y el otro para evitar que los bombardeos norteamericanos a posiciones extremistas en Irak,obliguen a milicianos del Estado Islámico a cruzar la frontera para reciclarse reforzando la lucha antiassad en Siria, en espera de nuevos vientos que les permitan retomar la lucha armada en Irak, desde donde enviarán centenares de ellos,entrenados en el combate, camuflados y radicalizados, a conspirar en cada rincón de los paises "infieles"en donde les sea posible.
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