La palabra salario viene de sal, y en verdad el costo de la vida para los trabajadores del pais había disminuido el poder adquisitivo de sus salarios a niveles tan afixiantes y desproporcionados que esos pagos se evaporaban como la sal en el mar.
Un acuerdo entre algunas centrales sindicales y la patronal ,promovido por Secretaria de Trabajo,ah perdón, el Ministerio de Trabajo consigna aumentos de un 17% incluyendo en dicho aumentos a los trabajadores agrícolas y a los vigilantes privados (por fin!) cuyo salario mínimo para estos últimos será de 8,356 en vez de 7,142 .
Dichos aumento no se corresponden con la carestía general y los niveles de inflación presentes en la economía dominicana , el incremento en los combustibles, productos alimenticios, colegios privados, gastos médicos ,vestimentas entre otros factores han contribuido a un empobrecimiento mayúsculo en los obreros y campesinos e incluso el poder de compras de la clase media ha sufrido un impacto devastador.
Algo es mejor que nada y los acuerdos indican un respeto y comprensión de la correlación de fuerzas actuales entre la patronal y las economicistas centrales sindicales,las cuales no están en condiciones ni la una ni las otras de imponer sus propuestas en condiciones ventajosas para uno de los bandos.
Los incrementos de salarios, según los economistas están directamente relacionados con una sustancial mejoría en el nivel de vida de los trabajadores que ameritan por igual una disminución en el costo de la canasta familiar,del precio de los combustibles ,del cuidado de salud y la educación para que el mismo adquiera su real valor.
La retroactividad de la medida tendría repercusiónes favorables tanto a obreros como a la patronal, pues sin lugar a dudas la productividad laboral y el consumo de bienes y servicios por parte de los trabajadores se multiplicarán favoreciendo a las empresas y desarticulando los alegatos patronales de supuestas quiebras de empresas como resultado de dichos aumentos .
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